Los niños y las niñas que participan tempranamente en actividades alfabetizadoras, en su entorno primario y en la escuela, adquieren conocimientos sobre la escritura. Estos conocimientos les permiten comprender que la escritura es lenguaje, que se usa para representar ideas y que mantiene estrecha relación con la lengua que se habla. Es decir, necesitan ser conscientes que la palabra dicha oralmente se puede escribir y que leyendo se puede volver una y otra vez a aquello que se escribió. Al participar de situaciones de lectura y escritura, comprenden qué funciones cumple la lengua escrita. Cuando les leen cuentos o novelas, aprenden que la escritura permite inventar y recrear mundos nuevos o diferentes, y que con ello se puede disfrutar.
La literatura desempeña un papel primordial en la formación del/la niño/a, le permite descubrir el poder de la palabra creadora de mundos imaginarios y de vivencias personales intransferibles. Le permite ir construyendo su propia subjetividad, descubrir el mundo, descubrirse a sí mismo y encontrar distintos sentidos e interpretaciones a sus experiencias cotidianas. Señala el DC de Nivel Primario de la provincia de Rio Negro: “La lectura de obras literarias debe abrir caminos a variedad de significados, a interpretaciones propias de cada uno, a pluralidad de posibilidades”